jueves, 19 de junio de 2014

BIENVENIDOS A TERCERA VITALIDAD

La tercera Edad
PSIC. KARLA GALINDO

“Ser mayor es quien tiene mucha edad; viejo es quien perdió la jovialidad.
La edad causa la degeneración de las células; la vejez produce el deterioro del espíritu.

Usted es mayor cuando se pregunta: ¿vale la pena? 
Usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.
Usted es mayor cuando sueña; usted es viejo cuando apenas consigue dormir.
Usted es mayor cuando todavía aprende, usted es viejo cuando ya no enseña.
Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo lo pasa sentado o acostado.
Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.
Usted es mayor cuando en su agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene; es viejo cuando su agenda está en blanco y solo vive pensando en el ayer.
El mayor trata de renovarse cada día que comienza. El viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime, porque mientras… el mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas, el viejo tiene cataratas que miran las sombras del ayer.
En suma, el mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, pues sus diferencias están en su espíritu o en su corazón.”

¡¡¡Que todos vivan una larga vida y nunca lleguen a ser “VIEJOS” y el que está viejo… que aprenda a disfrutar como “MAYOR”, cada minuto de su día!!!






Cuántos de nosotros al llegar a cierta edad decimos que ya no tiene sentido vivir, nuestras motivaciones ya no son las mismas y la alegría parece haberse desvanecido.
Pero qué hermoso es darse cuenta que todo lo que hemos vivido llena cada uno de nuestros corazones porque hemos sido afortunados en vivir cada una de las experiencias por las cuales hemos pasado todos estos años.
"Entre los ancianos se halla la sabiduría; en los muchos años, el entendimiento".
Aprendamos a disfrutar cada una de nuestras etapas, pero lo mejor es echar un vistazo a nuestros recuerdos y vivir las alegrías que nos causaron el formar una familia, el tener nietos y ver que rendimos frutos agradables que dan sentido a nuestra existencia.
Cada una de nuestras vidas es única y especial, no habrá nadie más que repita dichas experiencias, por eso es importante reconocernos a nosotros mismos.
Hay dos caminos que podemos seguir, el de la indiferencia a la vida o bien el disfrutar cada minuto de vida que tenemos .Recuerda todo aquello que en algún momento te hizo feliz, y trata de hacerlo de nuevo, desde escuchar una canción que te gustaba cuando eras la más bonita o el más guapo de tu clase. También el recordar cuando trabajaste por primera vez y te ganaste por tu propio esfuerzo aquél dinero que tanto querías para comprar algo que te gustaba y que lo lograste por tí mismo. Ganamos más felicidad agradeciendo por lo que tenemos, que al lamentarnos por lo que no hemos tenido.
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.” (2 Corintios 4:16, 17).
Que Dios nos ayude a tener esta fe y confianza para que el alcanzar la mayoría de edad no nos traiga la depresión, sino la esperanza, la fe y los años más fructíferos de nuestras vidas.

PSIC. KARLA GALINDO

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